Club de Gimnasia y Esgrima La Plata: El Lobo Platense

El Club de Gimnasia y Esgrima La Plata, cariñosamente conocido como “El Lobo” o “El Tripero”, es una de las instituciones deportivas más emblemáticas de Argentina. Fundado el 3 de junio de 1887, es el club más antiguo del fútbol argentino que aún se mantiene en actividad. Su rica historia, identidad cultural y la férrea pasión de sus seguidores lo convierten en un fenómeno deportivo y social digno de analizar. A lo largo de más de 135 años de existencia, Gimnasia ha forjado una identidad propia que trasciende el ámbito meramente deportivo para convertirse en un símbolo cultural de la ciudad de La Plata.

Orígenes e historia temprana

El origen del club se remonta a finales del siglo XIX, cuando un grupo de jóvenes de la alta sociedad platense decidió fundar una institución dedicada inicialmente a la práctica de la gimnasia y la esgrima, disciplinas que le dieron nombre. Encabezados por Saturno Perdriel, su primer presidente, estos pioneros establecieron las bases de lo que se convertiría en una de las instituciones deportivas más importantes del país.

En sus inicios, el club se dedicaba exclusivamente a estas disciplinas, que eran consideradas actividades de élite en aquella época. No fue hasta 1901 cuando el fútbol se incorporó oficialmente como actividad deportiva en la institución, aunque ya se practicaba de manera informal desde antes. Este hecho marcó un punto de inflexión en la historia del club, que comenzaría a destacarse principalmente por su equipo de fútbol.

La sede social original del club se encontraba en el centro de la ciudad de La Plata. Con el paso de los años, la institución fue creciendo y expandiéndose, hasta establecer su actual sede en la calle 4 entre 51 y 53, en pleno corazón de la capital bonaerense. El Estadio Juan Carmelo Zerillo, popularmente conocido como “El Bosque”, se inauguró en 1924 y desde entonces ha sido el hogar de los triperos, un espacio donde se han escrito algunas de las páginas más gloriosas de su historia.

Identidad institucional: colores, símbolos y apodos

Los colores que identifican a Gimnasia y Esgrima La Plata son el blanco y el azul, dispuestos en bastones verticales en su camiseta tradicional. Estos colores, adoptados desde los primeros años de la institución, han permanecido prácticamente inalterables a lo largo de la historia, convirtiéndose en parte fundamental de su identidad visual.

El lobo es el símbolo por excelencia del club. Este emblema, adoptado en la década de 1920, representa la fiereza y el espíritu indomable que caracteriza a la institución. La historia cuenta que el apodo surgió a partir de una campaña publicitaria de cigarrillos que utilizaba la imagen de un lobo y que patrocinaba al equipo. Desde entonces, “El Lobo” se convirtió en el apodo oficial del club, y la figura de este animal aparece en el escudo y en diversas representaciones visuales de la institución.

Otro de los apodos con los que se conoce al club es “El Tripero”. Este sobrenombre tiene su origen en los primeros años del siglo XX, cuando la ciudad de La Plata tenía una importante actividad en los frigoríficos, donde se procesaban las tripas de las reses. Muchos de los trabajadores de estos establecimientos eran seguidores del club, y de ahí deriva este particular apodo que, lejos de considerarse despectivo, es llevado con orgullo por los simpatizantes de Gimnasia.

Trayectoria en el fútbol argentino

En lo que respecta al ámbito futbolístico, Gimnasia y Esgrima La Plata ha tenido una historia de altibajos. El club conquistó el Campeonato de Primera División en 1929, en la era amateur del fútbol argentino, lo que representa su único título de liga hasta la fecha. Durante la era profesional, que comenzó en 1931, el club ha estado cerca de conseguir el campeonato en varias ocasiones, pero diversas circunstancias le han impedido alzarse con el trofeo.

Entre los momentos más destacados en la historia reciente del club se encuentra el subcampeonato en el Torneo Clausura 1995, cuando dirigido por Carlos Timoteo Griguol, Gimnasia estuvo a punto de romper la hegemonía de los grandes equipos del fútbol argentino. Algo similar ocurrió en el Apertura 1998 y el Clausura 2002, donde el equipo mostró un nivel excepcional pero no pudo concretar el ansiado título.

En cuanto a participaciones internacionales, Gimnasia ha representado a Argentina en competiciones como la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana y la Copa CONMEBOL. Aunque no ha logrado títulos a nivel internacional, ha dejado actuaciones memorables que permanecen en el recuerdo de sus aficionados.

La rivalidad con Estudiantes: el clásico platense

Uno de los aspectos más apasionantes de la historia de Gimnasia es su intensa rivalidad con el Club Estudiantes de La Plata. Este enfrentamiento, conocido como el “clásico platense”, es uno de los más antiguos y tradicionales del fútbol argentino. La primera vez que ambos equipos se enfrentaron fue el 27 de agosto de 1916, y desde entonces esta rivalidad ha ido creciendo hasta convertirse en una de las más fervorosas del país.

La rivalidad trasciende lo meramente deportivo y se instala en lo social y cultural. Históricamente, Gimnasia ha sido asociado con las clases trabajadoras y populares de la ciudad, mientras que Estudiantes ha sido vinculado con los sectores estudiantiles y la clase media. Esta dicotomía, aunque simplificada y cada vez menos marcada en la actualidad, ha contribuido a alimentar una rivalidad que divide a la ciudad cada vez que se disputa un clásico.

Los enfrentamientos entre ambos equipos suelen ser partidos intensos, cargados de emoción y donde muchas veces la posición en la tabla o el momento de cada equipo pasa a un segundo plano. El clásico platense es una fiesta del fútbol argentino, donde se despliegan impresionantes coreografías en las tribunas y donde la pasión se vive en su máxima expresión.

El Estadio Juan Carmelo Zerillo: “El Bosque”

El estadio de Gimnasia, oficialmente denominado Juan Carmelo Zerillo en honor a uno de los presidentes más importantes de su historia, es popularmente conocido como “El Bosque” debido a su ubicación en el barrio homónimo de La Plata. Inaugurado el 26 de abril de 1924, este recinto ha sido testigo de innumerables alegrías y tristezas para los hinchas triperos.

Con capacidad para aproximadamente 24,000 espectadores, El Bosque es un estadio con características particulares que lo hacen único. Su estructura, renovada a lo largo de los años pero conservando su esencia original, lo convierte en uno de los estadios con más historia del fútbol argentino. La cercanía de las tribunas al campo de juego genera una atmósfera intimidante para los rivales y un ambiente de fervor para los locales.

El estadio no solo ha sido escenario de partidos de fútbol, sino también de eventos culturales y sociales que han marcado la vida de la ciudad. Durante la dictadura militar argentina (1976-1983), fue utilizado por los militares como centro de detención clandestino, un oscuro capítulo en la historia del recinto que refleja los difíciles momentos que vivió el país durante ese período.

La hinchada: pasión y fidelidad

La hinchada de Gimnasia, conocida como “La 22” (en referencia a la ubicación de la tribuna popular en el estadio), es reconocida por su fervor y fidelidad. A pesar de las décadas sin títulos importantes en el profesionalismo, el apoyo de los seguidores triperos no ha disminuido; por el contrario, parece fortalecerse ante la adversidad.

Los hinchas de Gimnasia han desarrollado una identidad propia basada en el sentimiento de pertenencia y en la resistencia ante las dificultades. Se autodefinen como seguidores leales que apoyan al equipo “en las buenas y en las malas”, una actitud que se refleja en el lema “Gimnasia no se trata de ganar o perder, sino de ser tripero hasta morir”.

La pasión de la hinchada se manifiesta no solo en el estadio, sino también en la vida cotidiana de la ciudad. Murales, grafitis y expresiones artísticas de todo tipo con motivos relacionados al club pueden encontrarse por toda La Plata, especialmente en los barrios con mayor presencia tripera.

Gimnasia más allá del fútbol: un club social y deportivo

Aunque el fútbol es la actividad más visible y popular, Gimnasia y Esgrima La Plata es una institución polideportiva que desarrolla numerosas disciplinas. Fiel a sus orígenes, el club mantiene secciones de gimnasia y esgrima, además de otras como básquetbol, voleibol, hockey sobre césped, handball, natación, waterpolo, tenis, artes marciales y muchas más.

El club también cumple una importante función social en la comunidad platense. A través de sus escuelas deportivas, programas educativos y actividades culturales, Gimnasia contribuye a la formación integral de niños y jóvenes, promoviendo valores como el compañerismo, el esfuerzo y el respeto.

La sede social del club, ubicada en pleno centro de la ciudad, es un espacio de encuentro para los socios e hinchas, donde además de practicar deportes pueden participar en diversas actividades recreativas y culturales. Esta faceta social de la institución es tan importante como la deportiva, ya que contribuye a fortalecer el sentido de pertenencia y comunidad entre los triperos.

Figuras emblemáticas en la historia del club

A lo largo de su historia, numerosos jugadores y entrenadores han dejado su huella en Gimnasia y Esgrima La Plata. Entre las figuras históricas destacan:

  • Arturo Naón: Delantero de los años 20 y 30, fue uno de los primeros ídolos del club. Su capacidad goleadora lo llevó a ser convocado a la selección argentina.
  • Delio Onnis: Considerado uno de los mejores jugadores en la historia del club, este delantero ítalo-argentino destacó por su extraordinaria capacidad goleadora. Tras su paso por Gimnasia, tuvo una exitosa carrera en Francia, donde es recordado como uno de los máximos anotadores de la historia de la liga francesa.
  • Carlos Timoteo Griguol: Aunque su carrera como jugador no fue en Gimnasia, como entrenador dejó una huella imborrable. Bajo su dirección, en dos etapas diferentes, el equipo practicó un fútbol de gran nivel que estuvo cerca de conquistar el título en varias ocasiones.
  • Pedro Troglio: Mediocampista que brilló con la camiseta tripera en los años 90, su calidad técnica y liderazgo lo convirtieron en un referente para los hinchas. Posteriormente regresó como director técnico, consolidando su vínculo con la institución.
  • Guillermo Barros Schelotto: Surgido de las divisiones inferiores del club, este talentoso delantero brilló en Gimnasia antes de ser transferido a Boca Juniors, donde alcanzaría la fama internacional. Su paso por el club dejó recuerdos imborrables entre los aficionados.
  • Diego Armando Maradona: Aunque su paso por el club como entrenador (2019-2020) fue breve y no estuvo exento de polémicas, la presencia del astro argentino generó una enorme expectación y reafirmó la relevancia del club en el fútbol argentino. Su fallecimiento en noviembre de 2020, siendo aún técnico del club, conmocionó al mundo del fútbol y especialmente a la familia tripera.

Los desafíos del presente y la mirada hacia el futuro

En la actualidad, Gimnasia y Esgrima La Plata enfrenta los desafíos propios de un club histórico en un fútbol cada vez más dominado por el poder económico. La gestión institucional, la búsqueda de estabilidad deportiva y financiera, y la formación de jugadores en las divisiones inferiores son algunos de los principales retos que afronta la institución.

El club ha apostado en los últimos años por fortalecer su trabajo en las categorías juveniles, convencido de que allí está el futuro del equipo. Esta política ha dado frutos, con varios jugadores formados en la cantera que han llegado al primer equipo e incluso han sido transferidos a clubes del exterior, generando importantes ingresos para las arcas del club.

En lo institucional, Gimnasia busca modernizarse sin perder su esencia. La ampliación de la masa societaria, la mejora de las instalaciones y la profesionalización de la gestión son objetivos que se han planteado las recientes dirigencias, con resultados variables.

Un club con historia y sentimiento

El Club de Gimnasia y Esgrima La Plata es mucho más que una institución deportiva. Es un símbolo de identidad para miles de platenses, un espacio de pertenencia que trasciende generaciones y que se mantiene fiel a sus valores fundacionales a pesar del paso del tiempo.

Su rica historia, llena de momentos de gloria y también de dificultades, ha forjado un carácter especial que se refleja en cada uno de sus seguidores. Ser de Gimnasia, ser tripero, implica una forma particular de vivir el fútbol y el deporte, donde la pasión y la fidelidad están por encima de los resultados.

A más de 135 años de su fundación, el Lobo platense sigue rugiendo con fuerza, manteniendo viva la llama de un sentimiento que se transmite de padres a hijos y que forma parte inseparable de la identidad cultural de La Plata. Más allá de los títulos conseguidos o de los que puedan venir en el futuro, el verdadero valor de Gimnasia reside en la pasión inquebrantable de su gente, en esa comunidad tripera que hace del club una institución única en el panorama deportivo argentino.

En un mundo donde el fútbol se vuelve cada vez más un negocio, Gimnasia y Esgrima La Plata representa esos valores tradicionales que hacen del deporte una expresión cultural y un espacio de identificación colectiva. Por eso, más allá de las victorias y las derrotas en el campo de juego, El Lobo seguirá siendo un protagonista fundamental en la historia del deporte argentino y un símbolo indeleble de la ciudad de las diagonales.