El 24 de diciembre de 1889, un grupo de trabajadores ferroviarios del Ferrocarril Central Argentino decidió fundar un club para practicar deportes durante su tiempo libre. Así nació el Club Atlético Rosario Central, en el barrio de Alberdi, en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe. El nombre del club proviene precisamente de la empresa ferroviaria inglesa que empleaba a sus fundadores.
Lo que comenzó como una simple actividad recreativa para empleados ferroviarios se transformaría, con el correr de los años, en una de las instituciones deportivas más importantes de Argentina. El color amarillo de los primeros uniformes, inspirado en las locomotoras inglesas, daría paso posteriormente al azul y amarillo que hoy identifica al club en todo el mundo.
El Gigante de Arroyito
El estadio Gigante de Arroyito, oficialmente llamado Dr. Lisandro de la Torre, es la casa de Rosario Central desde 1926, aunque su estructura actual data de las remodelaciones realizadas para el Mundial de 1978. Ubicado en el barrio de Arroyito, a orillas del río Paraná, este recinto tiene capacidad para aproximadamente 45.000 espectadores, convirtiéndolo en uno de los estadios más grandes e imponentes del interior del país.
El Gigante fue sede de la Copa Mundial de la FIFA en 1978, albergando partidos memorables como la victoria de Argentina sobre Polonia. A lo largo de su historia, ha sido testigo de innumerables hazañas deportivas y es considerado por muchos hinchas como el “templo del fútbol rosarino”.
Títulos y glorias deportivas
A lo largo de su historia, Rosario Central ha cosechado importantes logros tanto a nivel nacional como internacional, consolidándose como uno de los clubes grandes del fútbol argentino:
Títulos nacionales:
- Primera División Argentina: 4 títulos (1971 Nacional, 1973 Nacional, 1980 Nacional, 1986/87)
- Copa Argentina: 1 título (2017/18)
- Copa de la Liga Profesional: 1 título (2023)
Títulos internacionales:
- Copa Conmebol: 1 título (1995)
El primer gran título de Rosario Central llegó en 1971, cuando bajo la dirección técnica de Ángel Tulio Zof conquistó el Campeonato Nacional, derrotando a San Lorenzo en la final. Este triunfo marcó el inicio de una década dorada para el club, que volvería a coronarse campeón en 1973 y 1980.
En el ámbito internacional, el logro más destacado fue la obtención de la Copa Conmebol 1995 (considerada predecesora de la actual Copa Sudamericana), cuando venció en la final al Atlético Mineiro de Brasil, consagrándose como el primer equipo del interior del país en obtener un título internacional oficial.
Los clásicos rosarinos: una rivalidad histórica
La rivalidad entre Rosario Central y Newell’s Old Boys constituye uno de los clásicos más apasionados y tradicionales del fútbol argentino. Este enfrentamiento, conocido como el “Clásico Rosarino”, trasciende lo meramente deportivo para convertirse en una expresión cultural que divide a la ciudad en dos.
El primer clásico oficial se disputó en 1905, y desde entonces, ambos equipos han protagonizado encuentros memorables cargados de tensión, emoción y folclore. La rivalidad se extiende a todos los ámbitos de la vida rosarina, desde los barrios hasta las familias, configurando una de las expresiones más genuinas de la pasión futbolística argentina.
Figuras legendarias
A lo largo de su centenaria historia, Rosario Central ha sido cuna de grandes futbolistas que brillaron tanto en el club como en el ámbito internacional:
- César Luis Menotti: Antes de convertirse en el director técnico campeón del mundo con Argentina en 1978, “el Flaco” Menotti destacó como jugador en Rosario Central durante los años 60.
- Mario Alberto Kempes: El goleador del Mundial 1978 vistió la camiseta auriazul en dos etapas (1974-1976 y 1986-1987), dejando una huella imborrable en el club.
- Ángel Di María: Surgido de las divisiones inferiores, el “Fideo” debutó profesionalmente en Central antes de iniciar su exitosa carrera europea en clubes como Real Madrid, Manchester United y PSG. Campeón del mundo con Argentina en 2022.
- Marco Ruben: Ídolo moderno del club, el delantero tuvo tres ciclos en Central, convirtiéndose en uno de los máximos goleadores históricos de la institución.
- Roberto “el Pato” Abbondanzieri: El guardameta surgido de las inferiores centralistas desarrolló una destacada carrera que lo llevó a Boca Juniors y a la selección argentina.
- Ángel Tulio Zof: Aunque destacó principalmente como entrenador, Zof también fue jugador del club. Como técnico, es el más exitoso de la historia centralista, dirigiendo al equipo en más de 1000 partidos y obteniendo varios títulos.
La cantera canalla
Una de las características más destacadas de Rosario Central ha sido históricamente su prolífica cantera de jugadores. El club es reconocido por su excelente trabajo en divisiones inferiores, formando talentos que luego brillan tanto en el ámbito local como internacional.
En las últimas décadas, figuras como Ángel Di María, César Delgado, Ezequiel Lavezzi, Giovani Lo Celso y Emiliano “Chuky” Ferreyra son solo algunos ejemplos de los valores surgidos de las divisiones juveniles de Central que alcanzaron proyección internacional.
Esta tradición formativa no solo ha enriquecido al fútbol argentino y mundial con grandes jugadores, sino que también ha significado importantes ingresos económicos para el club a través de transferencias, consolidando un modelo deportivo sustentable basado en el desarrollo de talentos propios.
Identidad y cultura canalla
Rosario Central es mucho más que un equipo de fútbol; representa una identidad cultural profundamente arraigada en la sociedad rosarina. La “canallez”, como denominan los hinchas a su sentimiento de pertenencia, trasciende lo deportivo para convertirse en una filosofía de vida.
El apodo de “canallas” tiene su origen en la década de 1920, cuando los sectores más acomodados de la sociedad rosarina utilizaban este término para referirse despectivamente a los hinchas centralistas, en su mayoría trabajadores ferroviarios de clase obrera. Con el tiempo, lo que comenzó como un insulto fue adoptado con orgullo por los seguidores del club.
La hinchada de Rosario Central, una de las más numerosas y fieles de Argentina, es conocida por su colorido, sus cánticos originales y su presencia incondicional, tanto en los momentos de gloria como en las épocas difíciles. La “Guardia Imperial”, como se conoce a una de sus principales agrupaciones de aficionados, ha sido protagonista de memorables “recibimientos” al equipo en partidos importantes.
Momentos históricos y partidos inolvidables
El Maracanazo rosarino
Uno de los partidos más recordados por los hinchas centralistas ocurrió en 2001, durante la Copa Libertadores. Rosario Central visitó al Atlético Mineiro en Brasil y, contra todo pronóstico, venció por 4-0 en un partido que pasó a la historia como el “Maracanazo rosarino”. Aquella victoria, con goles de Kily González, Eduardo Coudet, Juan Antonio Pizzi y Cristian “Kily” González, sorprendió al fútbol sudamericano.
La final de la Copa Argentina 2018
Después de un largo período sin títulos oficiales, Rosario Central rompió la sequía en 2018 al coronarse campeón de la Copa Argentina. En la final disputada en Mendoza, el equipo dirigido por Edgardo Bauza venció a Gimnasia y Esgrima La Plata en definición por penales, tras empatar 1-1 en el tiempo reglamentario. Este título significó no solo un trofeo más para las vitrinas, sino también el regreso del club a competencias internacionales.
La Copa de la Liga 2023
En 2023, Rosario Central sorprendió al fútbol argentino al coronarse campeón de la Copa de la Liga Profesional. Bajo la dirección técnica de Miguel Ángel Russo, el equipo auriazul realizó una campaña notable que culminó con la victoria en la final disputada en Santiago del Estero. Este título significó el regreso de Central a la gloria después de cinco años sin conseguir trofeos y la clasificación para la Copa Libertadores.
Crisis institucionales y renacimientos
Como muchos clubes argentinos, Rosario Central ha atravesado períodos de dificultades institucionales y deportivas a lo largo de su historia. Quizás el momento más crítico fue el descenso a la Segunda División en 1985, una herida profunda en el orgullo canalla. Sin embargo, el club demostró su grandeza al regresar a Primera División al año siguiente y, sorprendentemente, consagrarse campeón de la máxima categoría en la temporada 1986/87, un hecho sin precedentes en el fútbol argentino.
Otra crisis significativa ocurrió en 2010, cuando Central volvió a descender a la Primera B Nacional (segunda categoría). El regreso a Primera División llegaría en 2013, tras tres temporadas en la categoría de ascenso. Estos períodos difíciles, lejos de alejar a los hinchas, fortalecieron el vínculo entre la afición y el club, demostrando la lealtad inquebrantable de los seguidores centralistas.
Más allá del fútbol: un club polideportivo
Aunque el fútbol ha sido históricamente la actividad más visible, Rosario Central es una institución polideportiva que fomenta la práctica de diversas disciplinas. El club cuenta con secciones de básquetbol, hockey sobre césped, natación, tenis, boxeo y otros deportes, muchas de las cuales han cosechado importantes logros a nivel regional y nacional.
El básquetbol centralista tuvo su época dorada en los años 60, cuando compitió en la máxima categoría nacional. En la actualidad, el club mantiene una importante estructura de formación en este deporte. El hockey femenino también ha ganado relevancia en los últimos años, consolidándose como uno de los equipos fuertes de la región.
Esta diversidad deportiva refleja el compromiso del club con su rol social, brindando espacios de formación y desarrollo para niños y jóvenes más allá del fútbol profesional.
Impacto social y cultural
Rosario Central trasciende el ámbito deportivo para convertirse en un fenómeno social y cultural que forma parte esencial de la identidad rosarina. El club desarrolla diversas actividades comunitarias a través de su fundación, incluyendo programas educativos, asistenciales y culturales dirigidos especialmente a los sectores más vulnerables de la sociedad.
La “Ciudad Deportiva” del club, ubicada en la zona oeste de Rosario, no solo alberga instalaciones para la práctica deportiva, sino también espacios destinados a actividades sociales y educativas. Los programas de inclusión social a través del deporte han beneficiado a miles de niños y jóvenes rosarinos a lo largo de los años.
En el ámbito cultural, Rosario Central ha inspirado numerosas expresiones artísticas, desde canciones y libros hasta películas y obras teatrales. Figuras destacadas de la cultura argentina como Roberto Fontanarrosa (escritor y humorista) o Fito Páez (músico) han manifestado públicamente su pasión por los colores auriazules, contribuyendo a expandir la influencia cultural del club más allá de las fronteras deportivas.
Proyección internacional
A pesar de ser un club del interior de Argentina, Rosario Central ha logrado proyectarse internacionalmente a través de sus participaciones en torneos continentales y de los numerosos jugadores formados en sus canteras que han triunfado en las principales ligas del mundo.
La presencia de centralistas en clubes europeos de primer nivel y en diversas selecciones nacionales ha contribuido a difundir la marca “Rosario Central” a nivel global. La identificación de estos jugadores con su club formador, manifestada frecuentemente en declaraciones públicas y gestos simbólicos, ha fortalecido el prestigio internacional de la institución.
Las “peñas” o agrupaciones de hinchas centralistas en diversos países del mundo, especialmente en España, Italia y Estados Unidos, son otro indicador de la proyección internacional del club. Estas comunidades de seguidores organizan eventos, mantienen viva la pasión canalla en el extranjero y contribuyen a expandir la base de aficionados más allá de las fronteras argentinas.
El presente y futuro del club
En la actualidad, Rosario Central busca consolidar un proyecto deportivo e institucional sustentable que le permita competir regularmente en los primeros planos del fútbol argentino y sudamericano. La combinación de jugadores experimentados con jóvenes valores surgidos de las divisiones inferiores ha sido la fórmula elegida para conformar planteles competitivos sin comprometer la estabilidad económica.
Los desafíos para el futuro incluyen la modernización de infraestructuras, el desarrollo de nuevas fuentes de ingresos y la adaptación a las tendencias globales del fútbol contemporáneo, sin perder la esencia y los valores que han definido al club a lo largo de su historia.
La pasión inquebrantable de su hinchada, la rica tradición futbolística y la capacidad para reinventarse en momentos difíciles son los principales activos con los que cuenta Rosario Central para enfrentar los retos del futuro y seguir escribiendo páginas gloriosas en la historia del fútbol argentino.
A lo largo de más de 130 años de historia, Club Atlético Rosario Central se ha consolidado como una de las instituciones deportivas más importantes de Argentina. Su rica tradición futbolística, su prolífica cantera de jugadores, sus logros deportivos y, sobre todo, la pasión incondicional de su hinchada, conforman un legado que trasciende lo deportivo para convertirse en parte fundamental de la identidad cultural rosarina.
Los colores azul y amarillo representan mucho más que un equipo de fútbol: simbolizan un sentimiento de pertenencia, una filosofía de vida y una comunidad unida por la pasión canalla. Como reza uno de los cánticos más populares de su hinchada: “Central, vos sos mi vida entera, sos la alegría de mi corazón”. Para miles de rosarinos y aficionados en todo el mundo, esa frase resume el significado profundo de ser parte de la familia centralista.
En cada partido disputado en el Gigante de Arroyito, en cada jugador surgido de sus divisiones inferiores que triunfa en el mundo, en cada expresión cultural inspirada por sus colores, Rosario Central reafirma su condición de institución señera del deporte argentino y su lugar especial en el corazón de sus seguidores.