Club Estudiantes de La Plata: Historia, Títulos y Legado

Club Estudiantes de La Plata es una de las instituciones deportivas más emblemáticas de Argentina. Fundado en 1905, el club se ha convertido a lo largo de su historia en un símbolo del fútbol argentino y sudamericano, caracterizándose por su filosofía basada en el esfuerzo, la disciplina y el trabajo en equipo. Con su tradicional camiseta albirroja a rayas verticales, Estudiantes ha dejado una huella indeleble en el fútbol mundial, especialmente gracias a sus logros internacionales durante la década de 1960, cuando se consagró como el primer equipo argentino en conquistar tres veces consecutivas la Copa Libertadores de América.

Este artículo explora la rica historia del club, sus mayores éxitos deportivos, los jugadores y entrenadores legendarios que han vestido su camiseta, su rivalidad clásica con Gimnasia y Esgrima La Plata, su estadio e instalaciones, y la filosofía que ha definido a la institución a lo largo de más de un siglo de existencia.

Orígenes y fundación

El Club Estudiantes de La Plata nació el 4 de agosto de 1905, cuando un grupo de estudiantes universitarios decidió fundar su propio club de fútbol. La iniciativa surgió cuando estos jóvenes, que formaban parte del Club Gimnasia y Esgrima La Plata, decidieron separarse para crear una nueva institución dedicada exclusivamente al fútbol.

El nombre original fue “Club Atlético Estudiantes”, en clara referencia al origen académico de sus fundadores. Entre ellos se encontraban Miguel Gutiérrez, Alejandro Gutiérrez, Ernesto Dondé, Manuel Cuello y Jorge Vivarés, entre otros estudiantes universitarios de la Universidad Nacional de La Plata.

La primera sede del club se estableció en la esquina de las calles 6 y 46 de la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires. Desde sus inicios, el club adoptó los colores rojo y blanco para su indumentaria, con la característica camiseta a rayas verticales que mantiene hasta la actualidad.

Ascenso y primeros éxitos

Tras su fundación, Estudiantes comenzó a participar en torneos regionales y, en 1911, logró su afiliación a la Asociación Argentina de Football (predecesora de la actual AFA). El club progresó rápidamente en las competiciones locales, y en 1913 consiguió el ascenso a la Primera División del fútbol argentino.

Los primeros años en la máxima categoría fueron de adaptación, pero gradualmente el equipo comenzó a consolidarse. Durante la década de 1920, Estudiantes ya era considerado uno de los equipos más competitivos del fútbol argentino.

El primer gran título llegó en 1931, cuando Estudiantes se consagró campeón de la Copa Competencia (también conocida como Copa Beccar Varela), un torneo oficial de la época. Este triunfo marcó el inicio de una época dorada para el club.

La era del profesionalismo y los años 50

Con la llegada del profesionalismo al fútbol argentino en 1931, Estudiantes comenzó a destacarse aún más en el ámbito nacional. Durante este período, el club contó con destacados jugadores como Manuel Pellegrina, Ricardo Infante y Manuel Pelegrina, quienes se convirtieron en referentes históricos de la institución.

En 1944, Estudiantes logró un hito importante al conseguir el subcampeonato del Campeonato de Primera División, quedando detrás de Boca Juniors. Este logro consolidó al equipo entre los grandes del fútbol argentino.

Sin embargo, fue en 1953 cuando Estudiantes alcanzó uno de sus momentos más gloriosos al consagrarse campeón del torneo de Primera División. Bajo la dirección técnica de Alejandro Scopelli, el equipo albirrojo conquistó su primer título de liga, dejando en el camino a potencias tradicionales como River Plate, Boca Juniors y Racing Club.

Este campeonato fue especialmente memorable por el estilo de juego desplegado por el equipo, que combinaba técnica y sacrificio, características que posteriormente se convertirían en señas de identidad del club.

La era dorada: Estudiantes campeón del mundo

La década de 1960 marcó el período más exitoso en la historia de Estudiantes de La Plata. Todo comenzó con la llegada de Osvaldo Zubeldía como entrenador en 1965. Zubeldía, un visionario del fútbol, implementó métodos de entrenamiento revolucionarios y una filosofía de juego basada en la táctica, la disciplina y la preparación física exhaustiva.

Con un equipo conformado por jugadores como Carlos Bilardo, Oscar Malbernat, Raúl Madero, Juan Ramón Verón, Carlos Pachamé y Eduardo Flores, entre otros, Estudiantes revolucionó el fútbol argentino. Este grupo, conocido como “Los Profesores”, se caracterizaba por su profesionalismo, disciplina táctica y un enfoque científico del juego, algo inédito para la época.

El punto de inflexión llegó en 1967, cuando Estudiantes conquistó el Torneo Metropolitano, su segundo campeonato nacional. Este título permitió al club participar en la Copa Libertadores de 1968, competencia que marcó el inicio de un dominio sin precedentes en el fútbol sudamericano.

En 1968, Estudiantes se consagró campeón de la Copa Libertadores al vencer en la final al Palmeiras de Brasil. Posteriormente, el equipo platense enfrentó al Manchester United, campeón de la Copa de Europa, en la Copa Intercontinental. Tras un empate 1-1 en Inglaterra y una victoria por 1-0 en La Bombonera (ya que el estadio de Estudiantes no cumplía con los requisitos internacionales), el club se coronó como campeón mundial de clubes.

El dominio continental continuó en 1969 y 1970, cuando Estudiantes logró dos nuevos títulos de la Copa Libertadores, derrotando a Nacional de Uruguay y Peñarol, respectivamente. Estos logros convirtieron a Estudiantes en el primer equipo argentino en ganar tres veces consecutivas el máximo torneo sudamericano, una hazaña que hasta hoy solo ha sido igualada por Independiente (1972-1975).

En las Copas Intercontinentales de 1969 y 1970, Estudiantes cayó ante Milan de Italia y Feyenoord de Holanda, respectivamente, en series marcadas por la polémica y la intensidad.

Esta etapa dorada consolidó a Estudiantes como un referente del fútbol mundial y estableció un legado que perdura hasta hoy. El equipo de Zubeldía no solo logró títulos, sino que también impuso un estilo de juego que transformó el fútbol sudamericano, priorizando aspectos tácticos y físicos que se adelantaron a su tiempo.

Décadas de altibajos y resurgimiento

Tras la era dorada, Estudiantes vivió un período de transición durante los años 70 y 80. Aunque el club mantuvo su competitividad, los títulos importantes escasearon. Durante este tiempo, el equipo alternó temporadas destacadas con otras más discretas, pero siempre manteniendo la filosofía y los valores institucionales que lo caracterizaban.

En 1982, bajo la dirección técnica de Carlos Bilardo (quien había sido jugador del equipo campeón de Zubeldía), Estudiantes logró un nuevo título nacional al ganar el Torneo Metropolitano, venciendo en un memorable partido final a Quilmes.

Los años 90 fueron complicados para el club, que incluso descendió a la Segunda División en 1994. Sin embargo, Estudiantes solo permaneció una temporada en la categoría de ascenso, regresando a Primera en 1995 tras conseguir el título de la Primera B Nacional.

El verdadero resurgimiento llegó en el siglo XXI. En 2006, con Diego Simeone como entrenador y un equipo liderado por Juan Sebastián Verón (hijo de Juan Ramón Verón, miembro del equipo multicampeón de los 60), Estudiantes conquistó el Torneo Apertura, su primer título nacional en 23 años. Este campeonato marcó el retorno del club a la elite del fútbol argentino.

El punto culminante de esta nueva etapa exitosa llegó en 2009, cuando Estudiantes, dirigido por Alejandro Sabella, conquistó su cuarta Copa Libertadores al vencer en la final a Cruzeiro de Brasil. Con figuras como Juan Sebastián Verón, Mauro Boselli, Leandro Desábato y Christian Cellay, el equipo platense volvió a la cima del fútbol sudamericano 39 años después de su último título continental.

En la Copa Mundial de Clubes 2009, Estudiantes estuvo a minutos de consagrarse campeón mundial nuevamente, pero cayó en la final ante Barcelona de España con un gol de Lionel Messi en el tiempo suplementario, tras haber estado ganando durante casi todo el partido.

Títulos recientes y presente

En las últimas décadas, Estudiantes ha mantenido un nivel competitivo destacado en el fútbol argentino. El club sumó nuevos títulos nacionales como el Torneo Apertura 2010, consolidándose como uno de los equipos más regulares del país.

La participación en torneos internacionales se ha vuelto habitual para el equipo platense, que mantiene vivo el prestigio ganado durante su era dorada. En 2017, Estudiantes llegó a las semifinales de la Copa Sudamericana, demostrando que sigue siendo un rival de cuidado a nivel continental.

En la última década, el club ha apostado por un modelo de gestión que combina la formación de jóvenes talentos en sus divisiones inferiores con la incorporación estratégica de jugadores experimentados. Este modelo ha permitido a Estudiantes mantenerse competitivo a pesar de no contar con el poderío económico de otros clubes.

El estadio Jorge Luis Hirschi y las instalaciones

Un capítulo fundamental en la historia reciente de Estudiantes fue la recuperación y modernización de su estadio. El histórico estadio Jorge Luis Hirschi, conocido popularmente como “1 y 57” por su ubicación en la ciudad de La Plata, fue completamente reconstruido e inaugurado en noviembre de 2019.

El nuevo estadio, con capacidad para aproximadamente 30.000 espectadores, es uno de los más modernos de Sudamérica y cumple con todos los estándares internacionales. La obra, impulsada principalmente por Juan Sebastián Verón como presidente del club, representó la culminación de un anhelo histórico para los hinchas de Estudiantes: volver a tener su casa propia después de varios años jugando en estadios alternos.

Además del estadio principal, el club cuenta con un moderno Centro de Entrenamiento en City Bell, donde se entrenan tanto el plantel profesional como las divisiones juveniles. Estas instalaciones reflejan la filosofía institucional de Estudiantes, que siempre ha valorado la formación integral de sus deportistas.

El clásico platense: la rivalidad con Gimnasia y Esgrima

Una parte esencial de la identidad de Estudiantes es su rivalidad histórica con Gimnasia y Esgrima La Plata, con quien protagoniza el “clásico platense”, uno de los enfrentamientos más antiguos y tradicionales del fútbol argentino.

Esta rivalidad se remonta a los orígenes mismos de Estudiantes, cuando un grupo de jóvenes se separó de Gimnasia para fundar el nuevo club. Desde entonces, los encuentros entre ambos equipos han estado cargados de pasión y significado para la ciudad de La Plata.

A lo largo de la historia, el clásico platense ha tenido episodios memorables que han quedado grabados en la memoria colectiva de los aficionados. Aunque Estudiantes ha mantenido históricamente una ventaja en el historial de enfrentamientos directos, estos partidos siempre han sido especiales y han trascendido lo meramente deportivo para convertirse en cuestiones de orgullo ciudadano.

La rivalidad entre “pinchas” (apodo de los hinchas de Estudiantes) y “lobos” (hinchas de Gimnasia) divide a la ciudad de La Plata en dos mitades y constituye uno de los condimentos más picantes del fútbol argentino.

Figuras históricas y leyendas del club

A lo largo de su rica historia, Estudiantes ha contado con numerosos jugadores y entrenadores que se han convertido en leyendas del club. Entre las figuras más destacadas podemos mencionar:

  • Manuel Pelegrina: máximo goleador histórico del club con 221 goles. Su lealtad y efectividad frente al arco lo convirtieron en ídolo durante los años 40 y 50.
  • Ricardo Infante: otro goleador histórico, parte fundamental del equipo campeón de 1953.
  • Osvaldo Zubeldía: el entrenador revolucionario que llevó a Estudiantes a la cima del mundo con métodos innovadores y una mentalidad ganadora inquebrantable.
  • Carlos Bilardo: primero como jugador en el equipo de Zubeldía y luego como entrenador, Bilardo encarnó el espíritu y la filosofía de Estudiantes. Su meticulosidad táctica y su obsesión por los detalles marcaron una época.
  • Juan Ramón Verón: conocido como “La Bruja”, fue una pieza clave en los equipos campeones de los años 60. Su habilidad y visión de juego lo convirtieron en un referente.
  • Juan Sebastián Verón: hijo de Juan Ramón, “La Brujita” es posiblemente la figura más importante del club en la era moderna. Campeón como jugador y luego presidente de la institución, Verón simboliza la conexión entre el glorioso pasado y el ambicioso presente de Estudiantes.
  • Alejandro Sabella: primero como jugador y luego como entrenador campeón de la Libertadores en 2009, “Pachorra” dejó una huella imborrable en la historia del club.

Otros jugadores notables incluyen a Miguel Ángel Russo, Eduardo Luján Manera, José Luis Brown, Leandro Desábato, José “Tata” Sánchez, Oscar Malbernat, Raúl Madero y muchos más que han contribuido a la grandeza de la institución.

La filosofía y los valores de Estudiantes

Más allá de los títulos y los nombres propios, lo que realmente define a Estudiantes de La Plata es su filosofía institucional. El club siempre ha cultivado valores como el esfuerzo, la disciplina, el trabajo en equipo y el compromiso con la camiseta.

Desde la era de Zubeldía, Estudiantes estableció un estilo basado en la preparación meticulosa, el estudio de los rivales y la búsqueda constante de la excelencia. Esta mentalidad, que en su momento fue revolucionaria, se ha mantenido como parte del ADN del club.

La formación de jugadores en divisiones inferiores también ha sido una prioridad histórica para Estudiantes. El club se enorgullece de su capacidad para formar deportistas no solo en lo técnico, sino también en lo humano, inculcando los valores que han caracterizado a la institución desde su fundación.

Esta filosofía ha permitido que, a pesar de no ser uno de los clubes más ricos del fútbol argentino, Estudiantes haya mantenido un nivel competitivo destacado y continúe siendo respetado a nivel nacional e internacional.


Club Estudiantes de La Plata representa mucho más que una institución deportiva; es un símbolo de identidad para una ciudad y un ejemplo de cómo los valores y la filosofía pueden trascender generaciones. Desde aquellos estudiantes universitarios que fundaron el club en 1905 hasta los equipos que hoy defienden la camiseta albirroja, Estudiantes ha mantenido una coherencia y una personalidad definida.

Sus cuatro Copas Libertadores, su título mundial de clubes, sus múltiples campeonatos nacionales y, sobre todo, su forma de entender el fútbol y el deporte, han convertido a Estudiantes en un club único en el panorama deportivo sudamericano.

En un fútbol cada vez más globalizado y dominado por el poder económico, el modelo de Estudiantes, basado en el trabajo, la formación y la identidad, sigue demostrando su vigencia. El legado de “Los Profesores” continúa vivo y la historia del club sigue escribiéndose con la misma pasión y los mismos valores que lo han caracterizado durante más de un siglo de existencia.

Estudiantes de La Plata es, en definitiva, un ejemplo de que en el fútbol, como en la vida, la historia se construye con trabajo, identidad y perseverancia.