Argentina se consolidó como el equipo más exitoso en la historia de la Copa América al levantar el trofeo por 16ª vez en Miami el pasado fin de semana. Además, es el equipo internacional más exitoso de la década de 2020, habiendo ganado todos los torneos importantes en los que ha participado: dos Copas América y una Copa Mundial de la FIFA. Este es un notable giro para una nación que no ganó ningún título importante durante casi tres décadas antes de esta racha.
De hecho, Argentina solo ha perdido dos de sus 63 partidos desde que fue eliminada de la Copa América 2019 ante Brasil. Claramente, Lionel Scaloni ha hecho un trabajo increíble llevándolos a la cima y manteniéndolos allí, y lo ha hecho de manera impresionante mientras su mejor jugador, Lionel Messi, uno de los mejores futbolistas de la historia, se encuentra en la recta final de su carrera.
Una constante búsqueda de equilibrio
Desde que Messi emergió como una estrella en el Barcelona, fue evidente que era uno de los más grandes jugadores del fútbol mundial. Aunque ganó todo con su club, un trofeo internacional con Argentina seguía siendo esquivo, a pesar de haber jugado en ocho torneos. Muchas veces, la falta de apoyo de sus compañeros o la inmensa presión sobre él hicieron imposible que lograra la gloria por sí solo.
La derrota en octavos de final contra Francia en el Mundial de 2018 fue un punto de inflexión. Messi, ya con más de 30 años, enfrentaba la posibilidad de retirarse sin un título con la selección. Sin embargo, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) tomó una decisión sorprendente al mantener a Lionel Scaloni, miembro del cuerpo técnico de Jorge Sampaoli, como entrenador principal, a pesar de su falta de experiencia.
Después de un rendimiento inconsistente en la Copa América 2019, donde Argentina cayó ante Brasil en semifinales, la AFA decidió no despedir a Scaloni, sino extender su contrato hasta 2022. Aunque fue una decisión criticada, todo cambiaría dos años después.
Scaloni aprendió de sus errores y en la Copa América 2021 presentó un equipo más equilibrado, con decisiones difíciles como dejar en el banquillo a Sergio Agüero. Entre las nuevas caras, destacó Emiliano Martínez, quien se convirtió en leyenda al detener tres penales en la semifinal contra Colombia. En la final, Argentina derrotó a Brasil 1-0, rompiendo una sequía de títulos de casi tres décadas.
La consagración en Qatar 2022
Después de esa Copa América, Argentina llegó al Mundial 2022 con una racha invicta de 36 partidos. A pesar de una sorpresiva derrota inicial ante Arabia Saudita, Scaloni hizo ajustes clave, como la inclusión de Alexis Mac Allister, Enzo Fernández y Julián Álvarez, quienes fueron determinantes en el éxito del equipo.
En la final, Argentina se impuso a Francia en una emocionante tanda de penales, logrando el tan anhelado trofeo mundial. Messi, a sus 35 años, coronó su carrera con el título más importante, ganando también el Balón de Oro del torneo con siete goles y tres asistencias.
Un futuro sin Messi
Aunque la Copa del Mundo de 2022 fue el punto culminante de la carrera de Messi, también marcó un nuevo comienzo. Sin la presión de ganar títulos, Messi ha continuado disfrutando del fútbol con su selección. Sin embargo, la Copa América 2024 demostró que Argentina está preparada para un futuro sin él. A pesar de que Messi tuvo que salir lesionado en la final, el equipo logró ganar en tiempo extra con un gol de Lautaro Martínez, asistido por Giovani Lo Celso, ambos ingresados desde el banquillo.
Este episodio dejó claro que, aunque Messi pronto colgará las botas, Argentina seguirá siendo un equipo temible. Scaloni ha ensamblado un equipo equilibrado, con jugadores que, si bien no son los mejores del mundo en sus posiciones, cumplen con las tareas necesarias para mantener al equipo competitivo.
Con una defensa sólida liderada por Cristian Romero y Lisandro Martínez, un mediocampo equilibrado con Enzo Fernández, Rodrigo De Paul y Alexis Mac Allister, y delanteros decisivos como Lautaro Martínez y Julián Álvarez, Argentina está lista para seguir en la élite del fútbol mundial.
Aunque nadie puede reemplazar a Messi, el equipo ha encontrado en su colectividad la fuerza para continuar su legado, garantizando que Argentina siga siendo un contendiente a nivel global en los años por venir.