El reciente debut de Iván Buhajeruk, conocido en el mundo digital como Spreen, en la Primera de Deportivo Riestra, ha generado un gran revuelo en el fútbol argentino. Lo que parecía ser una oportunidad para que el streamer se integrara a un equipo profesional se transformó en un episodio controversial que rápidamente dio la vuelta al país. El hecho ocurrió durante el empate frente a Vélez Sarsfield, donde el jugador estuvo en cancha por menos de un minuto, un tiempo que, más que envidiable, se convirtió en el centro de una polémica que tiene a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y al Tribunal de Ética bajo presión.
Un debut que levantó polvo
El partido transcurría con normalidad hasta que, en un giro inesperado, Spreen fue incluido en el campo. En menos de 60 segundos, el streamer fue retirado debido a una infracción premeditada de un compañero de equipo. La decisión fue deliberada, ya que el objetivo era hacer una movida de marketing, más que un intento real de competir en el juego. En el minuto en que apareció en la cancha, su presencia parecía una táctica para llamar la atención, más que una jugada deportiva, y generó una avalancha de críticas.
De hecho, la irrupción de Spreen en el partido provocó una indignación generalizada. Desde los hinchas hasta los jugadores profesionales, como Braian Romero, delantero de Vélez, quien calificó la inclusión como “una falta de respeto hacia el fútbol”, se mostraron sorprendidos y molestos por la situación. Incluso Juan Sebastián Verón, una de las figuras más respetadas del fútbol argentino, se sumó a las críticas, calificando este tipo de situaciones como despectivas hacia la competencia.
La investigación de la AFA: Un paso necesario
A raíz de lo ocurrido, la AFA solicitó que el Tribunal de Ética investigue el suceso para determinar si hubo una violación de los principios éticos del fútbol argentino. El Tribunal tiene la facultad de investigar “aquellas conductas susceptibles de perjudicar la reputación e integridad del fútbol argentino, particularmente cuando se trate de un comportamiento ilegal, inmoral o carente de principios éticos”. Esta declaración subraya la gravedad de la situación, ya que el episodio podría haber comprometido los valores fundamentales del deporte.
Lo que está en discusión no es tanto la legalidad de la inclusión de Spreen en el partido, ya que, según el reglamento, el jugador estaba debidamente inscrito en el sistema Comet de la AFA y podía formar parte del equipo. El verdadero foco está en la motivación detrás de su inclusión, que muchos consideran una jugada comercial más que una decisión deportiva. La inclusión de un streamer en un partido oficial de fútbol no es algo que suceda todos los días, y la AFA está tomando las medidas necesarias para evaluar si tal acción podría haber dañado la integridad del fútbol argentino.
¿Marketing o deporte?
El episodio puso en evidencia la creciente relación entre el fútbol y el marketing, especialmente en un contexto donde las marcas están cada vez más involucradas en la contratación de figuras mediáticas, como influencers y streamers. Spreen fue fichado por Deportivo Riestra en el último mercado de pases, pero su inclusión en el partido ante Vélez no fue un hecho deportivo tradicional. La marca de bebidas energizantes Speed, principal sponsor del club, fue clave en su llegada. Según el entrenador del equipo, Cristian “Ogro” Fabbiani, su presencia en el campo no se debía a una estrategia futbolística, sino a un acuerdo con la marca, que buscaba promover su producto mediante la presencia del streamer.
Fabbiani lo expresó claramente: “Lo único que sé es que Iván vende latitas y a mí me paga la latita. Entonces, que venga”. Estas declaraciones dejaron en claro que la inclusión de Spreen en el equipo no tenía relación con su habilidad futbolística, sino con su potencial para atraer la atención de los medios y generar un impacto comercial. Este tipo de decisiones, que no tienen base en el rendimiento deportivo, pueden tener un efecto negativo en la percepción del fútbol como un deporte de alto rendimiento, donde lo que realmente importa es el talento de los jugadores y su dedicación en el campo.
Un paso más allá: la respuesta de Spreen
En medio de la controversia, Spreen rompió el silencio y se mostró reflexivo sobre su breve pero memorable aparición en el fútbol profesional. En su declaración, el streamer bromeó sobre lo ocurrido: “La segunda vez que duré menos de un minuto”. Si bien intentó restarle dramatismo al asunto, la realidad es que el escaso tiempo en cancha de Spreen dejó un sabor amargo tanto para los hinchas como para los jugadores.
El debut de Iván Buhajeruk en el fútbol profesional, bajo el marco de Deportivo Riestra, es un claro ejemplo de cómo el marketing y el deporte a veces se cruzan de manera polémica. A pesar de que su inclusión estaba dentro del marco reglamentario, las circunstancias que la rodearon han llevado a la AFA a investigar posibles violaciones de los principios éticos del fútbol. Este incidente pone en evidencia los límites entre el entretenimiento, el marketing y el deporte, y cómo este tipo de decisiones pueden tener un impacto directo en la reputación e integridad de una disciplina tan importante en Argentina como el fútbol.